Fanfic 2: Makoto

Makoto

Título: Makoto.
Autores: Saizoh y Miko86.
Clase: Fanfiction Ecchi Yuri.
Serie: Kannazuki no Miko.
Pareja: Chikane X Himeko.
Extensión: Oneshot.
Idioma: Castellano.

Makoto

Saotome Makoto rechazó el ofrecimiento de Nekoko enviada por Yamata no Orochi. Makoto no quiso formar parte de las filas de la deidad oscura porque sabía que Orochi sólo quería aprovecharse del amor que notaba hacia su amiga Kurusugawa Himeko. Nekoko se retiró de la sala del hospital teletransportándose no sin antes advertirle a la atleta que se iba a arrepentir de haber rechazado a Orochi. Cuando Makoto se quedó sola tuvo un principio de lagrimeo aunque mañana al mediodía le daban por fin el alta del hospital. Se secó las lágrimas pero todavía seguía imaginándose a Himeko sonriendo… pero no a ella sino a Himemiya Chikane… Makoto sabía que no tenía posibilidad contra la chica rica desde que decidió espiar el cajón de la mesa de luz de Himeko mientras ella dormía en la cama contigua… Allí vio esas fotos en las que Himeko la pasaba sumamente bien con Chikane… No cabía duda de que sólo alguien enamorada guardaría tantas fotos de una misma sonriendo junto con alguien más… Aquella noche lloró desconsoladamente aunque sin hacer mucho ruido para no despertar a su compañera de cuarto… Pero volviendo a su momento presente notó un moderado ardor en su bajo vientre… y se llevó la diestra hasta esa parte suya… y empezó a tocarse mientras fantaseaba con una Himeko que la amaba a ella… Fantasear nunca lastimó a nadie y ella podía tomarse unos momentos para dejarse llevar por una calenturienta imaginación…

– Himeko… ¡Himeko…! ¡Hiiimeeekooo…!

Makoto gozó de un tremendo orgasmo mientras imaginaba que Himeko le sonreía a ella de la misma forma en que lo hacía para con Chikane… Chikane… Siempre Chikane…

Unos días después justo antes de la batalla de la danza de las espadas…

– ¿Vos así lo crees, Mako-Chan?

– Claro que sí, Himeko. Chikane te ama tanto como vos a ella. Cuando vayas con Souma a luchar contra ella recuerda buena parte de lo que te conté. Orochi no podrá contra nosotros.

Dolía… Dolía mucho… Pero Makoto notaba que tenía un deber de lealtad para con Himeko y sobre todo la amaba de verdad como andarse con celos tontos en un momento tan crítico como el que estaban pasando ellos ahora mismo… La atleta le contó que Orochi intentó seducirla cuando estuvo internada ya que Makoto era en verdad la octava cabeza de aquella deidad oscura que amenazaba con engullir la Tierra y la Luna en la oscuridad más absoluta. Lo único que no le contó a Himeko fue el amor profundo que notaba hacia la por ahora sacerdotisa del sol… Eso se lo guardaría de por vida por más que le doliera hasta lo más hondo… Cuando Makoto abrazó a Himeko se permitió oler el dulce aroma de su amiga y luego la dejó ir al lado de Souma frente al portón de la mansión Himemiya y cuando ambos desaparecieron en los cielos transportados por el gran meka de Oogami Souma ya no le quedaban más lágrimas. Pero de algo estaba segura: Orochi se equivocaba puesto que Makoto jamás se arrepentiría de su decisión de amar de verdad a Himeko.

– Himeko y Souma, mucha buena suerte. Salven a Chikane… y al mundo entero…

FIN